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PADRES


Introducción

El curso al que vamos a dedicar nuestra docencia en este trabajo es cuarto, del segundo ciclo de primaria.
Hemos diseñado un total de nueve actividades. No son ni pocas ni muchas, sino las que consideramos necesarias. Además, hemos seleccionado una serie de características que nos parecen esenciales de la expresión oral (aparecen entre paréntesis junto a la actividad) y, basándonos en ellas, hemos planteado los siguientes ejercicios. 

Queridos padres, al final podréis leer varias reseñas críticas sobre textos importantes que nos gustaría que leyeseis. 

Y antes, un vídeo introductorio:





ACTIVIDADES


1.    Aprender a entonar con Rubi (VOZ)
Prepárate un breve discurso a partir de las siguientes imágenes, inventando la situación en la que crees que se encuentran. A continuación, cuando el profesor te lo indique, la expondrás a tus compañeros.


A ) Imagen de dos personas charlando tranquilamente.
B ) Una persona dando una conferencia.
C ) Un hombre discutiendo a través del teléfono



2. Continúa el cuento (VOZ)
El profesor comenzará contando una historia cualquiera, en un momento determinado (cuando él quiera), le cederá la palabra a alguno de tus compañeros, el cual deberá continuar la historia con lógica y creatividad. Luego, otro alumno seguirá con la historia, así sucesivamente hasta que se dé la historia por terminada. Se puede utilizar una pelota, e ir pasándola, para indicar a quien le toca continuar el cuento.


3. Diálogo a dos bandas (POSTURA y MIRADA)
Realizad por parejas un diálogo sobre lo que queráis en el cual tenéis que seguir las siguientes situaciones.

-     Espalda contra espalda.
-          Desde una posición lejana.
-          Cerca y con los ojos cerrados.
-          Cerca y con ruido de fondo.

      4. Liado, ¡Como una pelea de pulpos! (DICCIÓN)
Ordena las siguientes oraciones y pronúncialas en voz alta a tus compañeros.

Consiguieron a tempestad de piratas los llegar la a isla pesar la

Son otoño las del castañas típicas

Es para salud deporte hacer la bueno

Importante las comida cada antes lavarse es de manos

5. ¡¿Trababaqué?! (DICCIÓN)
Intenta pronunciar bien los siguientes trabalenguas.

-          Tres tristes tigres comían trigo en un trigal.

-      Si tu gusto gustara del gusto que gusta mi gusto, tendríamos los dos el mismo gusto, pero como tu gusto no gusta del gusto que gusta mi gusto, no nos gustamos.

-      Quiero y no quiero querer a quien no queriendo quiero, he querido sin querer y estoy sin querer queriendo, si porque te quiera quieras que te quiera más te quiero más que me quieras ¿Qué quieres, que te quiera más?


      6. Tabú (ESTRUCTURA DEL MENSAJE)
Haz una breve descripción por escrito de algunos de estas cosas o personajes, sin mencionar las palabras tabú que le están asociadas.

Rafael Nadal: Tenista, raqueta.
Colegio: alumnos, clase, profesores.
La reina: corona, joyas.
Ordenador: teclas, pantalla.

7.  Distinta palabra, igual significado (Vocabulario)
Realiza la siguiente actividad buscando los sinónimos de las siguientes palabras y haz una frase con cada uno de ellos.

Delgado          Bonito             Pueblo            Balón              Profesor

8. Encuentra a tu pareja (Gestos y cuerpo)

A continuación el profesor os entregará a cada uno un papelito con una profesión. Cuando la sepáis, tenéis que buscar mediante gestos y el movimiento del cuerpo a vuestra pareja, que tendrá un papel semejante al vuestro. Por ejemplo, “Portero” y “Futbolista”. ¡Está prohibido hablar!

9. La mesa del Rey Arturo (Todos los aspectos)

Imaginad que sois caballeros de la tabla redonda del Rey Arturo. Haced un debate sobre que entendéis de la crisis española y que métodos de ahorro propondríais para ganar un dinerito. 



RESEÑAS CRÍTICAS DE LOS AUTORES DEL BLOG A VARIOS ARTÍCULOS



Primera reseña


Autor
Antonio Jesús Mora


A medida que se desenvuelve este razonamiento y se advierte esa fuerza extraordinaria del lenguaje en modelar nuestra propia persona, en formarnos, se aprecia la enorme responsabilidad de una sociedad humana que deja al individuo en estado de incultura lingüística”

Pedro Salinas, 1944


Piense en un momento en aquellas personas que han conseguido que sus palabras le muevan interiormente.

Quizá se acuerde del ímpetu de Hitler dando un discurso a sus soldados, quizá piense en la profundidad de las palabras de Juan Pablo II, tal vez en las descripciones de J.R.R. Tolkien, un meeting del presidente de Estados Unidos o posiblemente piense en las conversaciones de Sócrates con Platón… y sin ir más lejos, se acordará de la ternura en la palabras de una madre al recogernos del suelo porque nos hemos caído, de aquellas palabras del borracho de la esquina, de las palabras severas pero a la vez llenas de comprensión y cariño de un padre que reprende, de aquel momento en el que le dijeron te quiero, o de la cara llena de tomate de su hijo diciendo: ¡La comida está buenísima, mamá!

Las palabras. No nos damos cuenta de su importancia hasta que lo pensamos. Pueden estar llenas de riqueza, de sentido; o por el contrario ser podredumbre que se derrama por los labios. Pueden estar llenas de alegría y de odio, pueden estar llenas de esperanza y de falta de fe, pueden animar y pueden herir…
Pero la cuestión es que “pueden”, porque el ser humano necesita comunicarse, necesita transmitir lo que siente y lo que piensa, y encuentra su medio más efectivo en las palabras. Ahora bien, plantéese,  ¿qué es lo que quiero transmitir?, ¿cómo  quiero decirlo?, ¿por qué?.

 Ahora que es adulto, encontrará fácil respuesta a estas cuestiones, pero póngase en el lugar de su hijo o hija y plantéese conmigo esta nueva pregunta: ¿Por qué es necesario que como docente les enseñe la importancia de la lengua oral? Y viene a su mente la sencilla y misma respuesta que ha venido a la mía: Ellos (sus hijos), no saben la respuesta. No saben que quieren transmitir, no saben cómo decirlo y no conocen el porqué.

Se hace pues, necesario, que los maestros y los padres les hagan caer en la cuenta a sus alumnos e hijos que sus palabras también “pueden”, y  que se pueden educar. Pero muchas veces, somos nosotros mismos los que creemos que esto es imposible. ¡De los sueños se vive! Desde luego, no ganaremos  la carrera si no la corremos, a lo mejor no quedamos primeros, pero podemos quedar segundos. Y esto es grande, porque estaremos dando lo mejor de nosotros mismos, no importa la posición si realmente nos esforzamos por aspirar hasta donde podemos llegar.

Volvemos ahora a las personas del principio. Ellos sabían transmitir, porque conocían la importancia y el porqué de la lengua oral. ¿No se animaría a leer el artículo de Luis Cortés y José Luis Muñio sobre por qué ha de enseñarse la lengua oral y cómo puede hacerse? En él se comentan los cuatro objetivos docentes basados en los cuatro principios que deben exigirse al «bien hablar»: corrección, claridad, eficacia y adecuación.

De lo que es seguro, es que su lectura le ayudará tanto como me ha ayudado a mí a conocer como orientar a los más pequeños en el laberinto de la comunicación oral y su contexto, además de servir para la propia vida.

Segunda reseña



Autor
Javier Cabello

Un niño le pregunta a sus padres: Papá, mamá. Haced una pequeña reflexión sobre mi educación, ¿Creéis que lo que me enseñan en lengua y de la forma en que lo hacen es correcta? Ambos padres se miran el uno al otro y no saben que contestar.

Somos muchos, los padres que por diversas circunstancias: el trabajo, la vida de estrés en la que vivimos, desconocimiento… No nos paramos a pensar sobre la educación de nuestros hijos. Por otro lado son bastantes las noticias que en este periodo de crisis económica que atraviesa el país hablan de recortes en la educación, que hacen plantearnos un futuro incierto y poco esperanzador, pero realmente no somos conscientes de que además de ese grave problema, hay otros de importancia notable y que pasan desapercibidos ante nosotros. Como es por ejemplo el uso de la Lengua, del castellano.

Luis Cortés y José Luis Muñío ambos de la Universidad de Almería, nos hablan de una realidad cada vez más habitual y  a su vez alarmante en los alumnos españoles. Y no es otro que la expresión oral, que dicho de una forma más coloquial, es la manera que tienen de hablar y expresarse nuestros niños.  Cada vez más padres y madres se quedan asombrados sobre algunas expresiones que estos utilizan a la hora de hablar y expresarse.
En los últimos tiempos se ha podido comprobar que el método de enseñanza que se tiene para la lengua no es totalmente efectivo, además que el  apartado  el cual se potencian capacidades para una buena expresión oral apenas  se ejecuta. Pues según numerosos estudios revelan que la juventud tienen numerosas deficiencias en cuanto su capacidad lectora, comprensiva y comunicativa. Es por eso que ambos autores en su texto “Sobre el por qué ha de enseñarse la lengua oral y como ha de hacerse”  nos desvelan un proyecto que tiene como objetivo, atajar este problema trabajando para ello con alumnos de bachillerato y universidad. Para luego poder desarrollar unas estrategias que puedan adecuarse a niveles inferiores.

Y es que aunque no nos demos cuenta, en la actualidad, en el mundo donde vivimos, como seres sociales que somos. Debemos de tener esta competencia oral comunicativa bien desarrollada porque sin ella no podremos relacionarnos con nuestros iguales, fomentando personas poco sociables.  De igual forma no sabremos decir lo que sentimos o pensamos a los demás, evitando así poder luchar por nuestros derechos, intereses. Y una cosa más antisocial que a día de hoy no podemos tolerar como ser unos incultos o ignorantes de la expresión oral.

Tercera reseña


Autor
Antonio Manuel Luna
INTRODUCCIÓN.

Dicha introducción del articulo que hemos leído, hace referencia a un aprendizaje constructivo a través de la lectura y escritura (leer y escribir ). En nuestra educación, la que se rige en la actualidad, la lectura y escritura van de la mano en dicho aprendizaje; como bien dice el articulo, aunque existe un pero que me gustaría comentar.

Si existiese un examen oral, leeríamos lo que queremos reproducir a continuación delante del profesor o evaluador, pero ¿que tipo de comunicación transmitiríamos?

¿Estaríamos hablando de una comunicación escrita?

¿Estaríamos hablando de un mismo tipo de comprensión y expresión?

Obviamente a esta última pregunta la comprensión es NO. Dicha comprensión y así contestamos a la primera pregunta, seria una comunicación oral, la cual su comprensión  seria escuchar y su expresión hablar.
Pues bien, como el mismo artículo argumenta, un aprendizaje en el que se lee y escribe, es un aprendizaje tanto reproductivo (informativo ) y un aprendizaje constructivo (crear conocimiento ) el cual esta definido de una manera impecable.

LEER PARA [ APRENDER A ] ESCRIBIR.

Como bien cita el articulo, es ideal que un alumno deba leer para “aprender a“ escribir.
Esto es así, ya que dicho sujeto se autoalimentara de todas las lecturas que realiza para ampliar y mejorar su vocabulario, el cual aprenderá de los errores y aciertos de los autores y se beneficiara de ellos a la hora de realizar un comentario de texto, a la hora de realizar un pequeño libro, a la hora de realizar una reseña critica que un profesor te pueda mandar a realizar, con una calidad muchísimo mayor a la que poseía anteriormente dicho sujeto.

Realizar dicho acto, potenciara extrínsecamente al alumno, ya que conseguirá que posea una intriga por leer y mejorar todos su aspectos posible en la lectura y escritura.

Personalmente, algo que no viene citado en el articulo y requiere cierta importancia para mi, es que esto de la lectura, debe hacerse desde pequeño, de una manera en la que a favor desde mi opinión, cada semana debería de haber un par de horas semanales dedicada exclusivamente a la importancia de la lectura, el cual los estilos de libros sean diferentes.

Gracias a ello, muchos alumnos se darán cuenta de unas preferencias que antes, posiblemente no  poseían. Tenemos que tener en cuenta, que el éxito no será del 100%, ya que a todo el mundo no le gustará la lectura, pero los que hemos potenciado dicho acto, ¿cómo llegaríamos a saberlo sin realizar este mecanismo?

LEER PARA ESCRIBIR [ PARA APRENDER ]

Bien citado por parte del articulo es la finalidad que tiene leer para escribir, que es la de aprender determinados contenidos de un área curricular.
Por su parte comenta que la idea de leer y escribir son técnicas que se aprenden de una vez y que ya adquiridas se podrán aplicar sin mejora alguna, lo cual es totalmente falso, personalmente totalmente de acuerdo con dicha citación.

Leer para escribir [para aprender] es una cuestión cultura, educativa… ya que sin esto, ¿como sonaría preguntar algo de una manera desorganizada? Ejemplo: ¿ Torre oro usted está dónde sabe? ( estaríamos hablando de una manera exagerada para darnos cuenta de ello)

Diversas investigaciones realizadas por Alvermann y Moore ( leer para escribir [y aprender ] ), el cual el alumno debe realizar varios resúmenes previamente leídos y mandados por el profesor, debe de buscar información, realizar esquemas… nos encontramos con unos resultados, no tan sorprendentes para algunos , sí para otros:

-          Uso de procedimientos inadecuados.
-          Reproducción de una secuencia mecánicamente aprendida: leer, subrayar y copiar.
Me gustaría comentar que deberíamos de revisar donde encontramos dicha información, y deberíamos de revisar sus fuentes para saber de donde procede y de que calidad puede ser.
La práctica no debe ser simple, desde aquí se invita a que el alumno indague , busque mas información y dicha actividad realizada será de una calidad mayor.
-          Ausencia de finalidad que le de sentido a la elaboración o resumen del texto.
Todo esto viene dado por que somos unos malos lectores a nivel general, y no nos percatamos de que una buena lectura no es solo leer; a continuación comentaremos dicha frase.
El resultado de dicha investigación fue bastante malo, y mas aun cuando la terea de leer para escribir es mas compleja y el ejercicio se complica.
Anteriormente citamos que una buena lectura no es solo leer, pues bien un buen ejercicio para ellos seria coger a dos personas cualesquiera y que una leyera un artículo, y la otra persona leyera el artículo, lo volviera a leer, subrayara lo mas importante, realizara esquemas el cual luego podría completar etc.  Y observáramos lo resultados.
Leer para escribir [ para aprender ], como cita el articulo equivale a más, como por ejemplo organizar, elaborar los textos, leer de forma profunda y valorativa…
Todo esto citado anteriormente, potenciaría la calidad de un sujeto a dicha actividades y para su cosecha propia, el cual todo ellos leer para [ aprender a escribir  ] y leer para escribir [ para aprender] van de la mano en la mejora de un servidor.

Cuarta reseña


Autor
Juan Manuel Álvaro Duarte.

Luís Cortés y José Luis Muñio, profesores de la Universidad de Almería, en su artículo “Sobre por qué ha de enseñarse la lengua oral y cómo debe hacerse” reflexionan sobre la docencia de la lengua y se centran en un apartado tan útil en la vida cotidiana como olvidado en la enseñanza educativa, la lengua oral.

A partir de la Revolución Francesa, las escuelas centran la mayor parte de sus esfuerzos en la didáctica de la lengua escrita, dejando prácticamente en el olvido la rama más importante de la lengua como es la oral.

Con el paso de los años y la sucesión de distintas leyes educativas se han ido incluyendo en el currículum competencias relacionadas con este tipo de lenguaje. Aún así, la enseñanza de la lengua no ha sufrido apenas cambios y la enseñanza del lenguaje escrito predomina de forma incontestable sobre la vertiente más productiva del lenguaje.

Es curioso y, a la vez, inexplicable que la educación que reciben los alumnos no se adecue a lo que les va a resultar más útil en su futuro, en su vida cotidiana, en el día a día.

“Una persona que no pueda expresarse de manera coherente, clara y correcta se ve limitada en su trabajo personal, en sus aptitudes personales y en su relación con los demás individuos”.
Luís Cortés y José Luis Muñio.

Saber comunicarse de una forma correcta les puede abrir muchas puertas en el futuro a nuestros alumnos. Por ello es imprescindible abordar la enseñanza de la lengua desde otro punto de vista, centrando la mayor parte del esfuerzo en que los alumnos adquieran esas competencias orales que les ayudarán a dar una buena imagen en una entrevista de trabajo, a saber negociar, a convencer a su interlocutor, a comunicarse de forma clara y concisa, a comprender la información que recibe… en definitiva, a convertirse en persona aptas y cualificadas para poder desarrollarse e integrarse de la mejor manera posible en la sociedad.

Un 75% de la comunicación total de un ser humano es oral. Estamos constantemente escuchando a los demás y hablando para comunicarnos, por lo que la legua oral tiene una importancia vital en el desarrollo del un ser humano. A través de él se puede identificar “la condición social de quien se expresa”.

A medida que se desenvuelve este razonamiento y se advierte esa fuerza extraordinaria del lenguaje en modelar nuestra propia persona, en formarnos, se aprecia la enorme responsabilidad de una sociedad humana que deja al individuo en estado de incultura lingüística
Pedro Salinas, 1944.

Con este claro mensaje, Pedro Salinas nos hace hincapié en la necesidad de educar a nuestros alumnos en la destreza de la lengua oral. Si nuestros alumnos no disponen de una buena base oral con la que sean capaces de comunicarse correctamente con los otros sujetos se verán en dificultades no solo para expresarse y transmitir lo que quiere decir en cada momento, sino también para recibir y comprender la información que recibe.

La enseñanza de la lengua oral es un reto muy complejo pero a la vez necesario que nos debemos plantear. Es ineludible tomar otra perspectiva en la educación que estamos transmitiendo y convertir a nuestros alumnos en personas lo más preparadas posibles para que puedan desarrollarse con total autonomía y medios en la sociedad. Es un desafío complicado pero factible y obligatorio por el bien de todos. 
IN

1 comentario:

  1. Sinceramente, aunque esto sea para los niños estoy convencido de que me lo pasaría muy bien haciéndolas yo mismo. En especial, las de grupo.
    Un saludo.

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